martes, 22 de julio de 2025

Arrugas de Paco Roca

 

He leído la versión en catalán aunque pongo el título de la versión en castellano por mantener el mismo idioma en todo el blog y por existir dicha edición. 



¡El primer libro del club de lectura de la biblioteca!

La verdad es que me encantó la acogida que me dieron el el grupo. Por ser julio, había poquitas personas pero creo que es un grupo en el que me encontraré cómoda pese a ser todos muy diferentes. Pienso que, precisamente, el ser diferentes es lo que le da riqueza a los grupos. 

No pude estar en toda la sesión. Me supo fatal pero se llama vida cotidiana. Justo el día antes se nos rompió la nevera y necesitábamos reemplazarla rápidamente, así que me tuve que ir antes de que acabara la sesión, muy a mi pesar. 

El grupo lo "conducen" dos personas. Se reúnen 10 veces al año (todos los meses menos agosto y enero). Agosto por vacaciones y enero... pues porque lo financia el ayuntamiento y, hasta finales de ese mes, no saben si la administración les renueva la subvención.... flipé con eso... ¿En serio? ... En fin... mejor vamos a hablar del grupo y del libro. 

La persona que estaba en esta sesión nos hizo una introducción de novela gráfica. Nos trajo diferentes ejemplares y comentó los diferentes tipos de novela gráfica. Me quedé con estos títulos que me gustaría leer en un futuro: 


Todo Paracuellos: Una autobiografía en viñetas que habla sobre la represión que el franquismo ejerció en unas cuantas generaciones de españoles a través de los hogares de la Obra Nacional de Auxilio Social.

 

Neocaos: Reflexiona sobre los límites de la arquitectura, la imaginación y el papel del urbanismo desde un punto de vista recreativo, aportando soluciones imaginativas o delirantes a cambios sociales trágicos derivados de la pérdida de ingresos o de vivienda.


Y estas del mismo autor... 


El Faro: Francisco es un joven soldado republicano que, herido, trata de escapar de la guerra civil. En su huida llegará a un lugar donde no existen bandos ni órdenes, sólo el mar y la compañía del farero...
El invierno del dibujante: Narra la vida en la editorial Bruguera con la dictadura de Franco como telón de fondo y la salida de sus dibujantes estrella para fundar Tío Vivo, una nueva revista que les permitiera lograr una mayor libertad. 
Los surcos del azar: Relata la historia de La Nueve, una compañía a las órdenes del capitán Dronne integrada en la segunda división blindada del general Leclerc, y formada mayoritariamente por republicanos españoles. Una historia apasionante y olvidada sobre la contribución española en la Segunda Guerra Mundial 

 
Me encantó la introducción a la sesión y las reacciones y aportaciones de todos. Me hubiera gustado quedarme a escuchar las diferentes opiniones sobre Arrugas, pero, como he comentado en la introducción, me tuve que ir. Así que esta reseña está hecha únicamente con mis impresiones. 

Arrugas no es una lectura ni larga, ni difícil, pero se hace densa por la temática que implica. Enfrentarnos al transcurso de la enfermedad del protagonista, enfermo de alzhéimer (aunque no se especifica el nombre de la enfermedad), no es plato de buen gusto. Ser espectador de como se deteriora el ser humano es duro y más si tenemos, o hemos tenido, familiares o amigos en una situación similar. Tampoco el entorno que rodea al personaje, que se retrata de una forma bastante realista, es agradable. La forma de vida en una residencia, la familia ausente, el deterioro de los compañeros...  No es una lectura ligerita para el verano. 

Creo que lo desgarrador de esta temática es que todos nosotros podemos llegar a ser protagonistas de esta historia. Al leer ficción, nos podemos enfrentar a historias terribles pero "vividas" desde la empatía, sin pensar que nos pueda llegar a ocurrir. Sin embargo, las historias que relatan el envejecimiento y el deterioro humano no son escenarios de los podamos escapar o pensar que no viviremos en un futuro o que no les pasará a alguien de nuestro entorno. 

Tampoco ayuda el retrato de los familiares. Esta novela gráfica es absolutamente real y, actualmente, vivimos en una sociedad que no me gusta en absoluto. Mi sensación es que vamos a peor. Todo invento o avance del ser humano ya no sirve para crear un mundo mejor. El planeta está colapsado, todo se convierte en negocio.... la salud, los cuidados, la educación, las personas con necesidades especiales,... Parece que lo único que importa es ser productivo. Hay familias inmersas en una vorágine de horarios y obligaciones que no tienen tiempos para sus mayores (ni para los pequeños o los que necesitan atención especial tengan la edad que tengan). Cuando se habla de conciliación con la infancia... ¡se piden modificar los horarios de los colegios para ajustarlos al horario laboral de los adultos! ¿¿Perdón?? ¿Desde cuando conciliar es adaptar los horarios de los niños a los del mercado laboral? Con este ejemplo ya se puede ver lo que esta sociedad, que no respeta ni a los niños, hará con los mayores. Parece que, después de jubilados, estorbamos al sistema... 

Ojalá no fueran necesarios este tipo de relatos. Ojalá viviéramos en un mundo en el que todos pudiéramos estar con nuestros seres queridos mucho más tiempo del que estamos. El avance de las 8 horas laborables 8 de ocio y 8 de descanso fue una demanda del año 1810... hace ya más de 200 años. Este año se está pidiendo rebajar la jornada laboral a 37,5h y no se llegan a consensos y cada vez es más complicado que se apruebe esta ley en España. En 200 años ha habido muchísimos avances que hacen que los trabajadores seamos más productivos en menos tiempo, pero ese tiempo no nos pertenece. Por no decir que, cuando se pedía la jornada 8 horas, no existían las inmensas ciudades actuales donde el transporte al centro de trabajo puede llevarte entre una y dos horas diarias. Únicamente trabajaba una persona por unidad familiar... ahora, habitualmente, trabajan dos... pero ¡oh sorpresa! el segundo salario, en la mayoría de los casos, ya no sirve para extras... ahora son necesarios dos salarios para afrontar los gastos de vivienda y manutención de una familia. Y el hecho de ya no tener esa persona que no trabajaba fuera de la familia hace que no haya nadie encargado de los cuidados. Y no soy una transwife que pretende que volvamos a vivir como hace 200 años. Pero si quiero que los avances de la sociedad sirvan para mejorar la vida de la gente, no los beneficios económicos de las empresas. 


«8 horas para trabajar, 8 horas de recreo, 8 horas para dormir». Pancarta exigiendo la jornada de trabajo máxima de 8 horas diarias, Melbourne, 1856. La demanda que explicitó Robert Owen en 1810 para trabajar menos horas es conocida como «888».

Todo esto es lo que Arrugas ha removido en mi interior: el miedo a la vejez (propia y la de los seres queridos) y la rebeldía y el disconformismo con el sistema actual que no me permite a muchos cuidar a sus mayores o los "escupe" en su vejez para que no estorbe al resto ni les reste productividad laboral. 

Valoración según la escala POETA para valorar ficción (proporcionada por @dramaestrademoniorum)

  • Personajes: 4 - Interesantes y bien definidos, generan emociones en mi como lectora. 
  • Originalidad & valentía: 3 - Buena mezcla entre lo conocido y lo original. 
  • Estilo: 4 - Estilo con personalidad. 
  • Trama: 3 - Aceptable, con algunos giros interesantes. 
  • Ambientación: 3 - Adecuada, con detalles que aportan a la historia. 

Valoración global (del 1 al 5): 3,4. 



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