sábado, 28 de febrero de 2009

Hay que celebrar una nueva vida...





.... porque en ella esta el futuro....

Hoy va dedicado a los niños... y a los que por fortuna siguen conservando algo de su niñez en su interior.












Peter Pan (fragmento) de James Barrie


" Los niños a lo único que piensan que tienen derecho cuando se le acercan a uno de buena fe es a un trato justo. Después que uno haya sido injusto con ellos seguirán queriéndolo, pero después nunca volverán a ser los mismos. Nadie supera la primera injusticia: Nadie salvo Peter. (...) Las estrellas son hermosas, pero no pueden participar activamente en nada, tienen que limitarse a observar eternamente. Es un castigo que les fue impuesto por algo que hicieron hace tanto tiempo que ninguna estrella se acuerda ya de lo que fue. Por ello, las pequeñas todavía sienten curiosidades. "

viernes, 27 de febrero de 2009

Es fantástico ....




... que quieran mas de ti...









La vida entera (fragmento) de Juan Martini

" Entonces, cuando comenzaba a creer que ya no debía esperar nada, muerto como estaba, que no podía ofrecerse desmantelado a una esperanza final, a una quimera, porque nadie apostaría o pagaría rescate por un buey en las últimas, cuando desconfiaba de que algo pudiese encenderlo nuevamente, ponerlo en marcha, cuando se convencía de que hasta el Oriental habia ahuecado ante la desgracia próxima, entonces, desde el fondo, surgió la Rusita, sonriente, luminosa, evolucionó por las brumas del Internacional, se abrió paso entre los hombres, las mesas, las botellas vacías que rodaban por el suelo, se acercó, se sentó a su lado, puso las manos sobre las manos del Oso Leiva, dijo:
­¿Cómo estás? ¿Puedo sentarme con vos?
Alegre, los ojos muy claros y brillantes, el pelo rojo y enrulado, la piel cubierta de pecas pardas, pequeñas, infinitas, como un espejo del cielo, blanco y extraño.­
Rusita ­murmuró el Oso Leiva, mirándola, acariciándole las manos . Tanto tiempo...
Ella movió la cabeza varias veces, gestos cortos que agitaban sus rulos, diciendo que si, sonriendo con los labios cerrados, apretados, con un par de hoyuelos en las mejillas que la rejuvenecían, diciendo que si, aceptando en silencio que seguramente había pasado mucho tiempo. "

jueves, 26 de febrero de 2009

. . .





En esta vida ocurren cosas realmente extraordinarias.


La pasión turca (fragmento) de Antonio Gala

" La gente aspira a encontrar su otra mitad en su ciudad, en su barrio, y hasta en su calle; no sé cómo no la buscan en su cama. Y no es así: cerca nos tropezamos con los humildes premios de consolación. Las medias naranjas verdaderas están lejos casi siempre y son costosas. Lo que hemos de pedir, además de encontrarlas, es que el hallazgo no se produzca demasiado tarde. "


Uña y carne (fragmento) de Sherwood Anderson
" Su mirada vagó otra vez por la oscuridad de la calle. «La conozco aún sin haberla visto nunca -continuó suavemente-. Conozco sus luchas y sus derrotas. Es precisamente por esas de­rrotas por lo que resulta para mí el único ser amado. Desde ahora las mujeres tendrán otro rasgo distintivo nacido de sus derrotas. He dis­currido un nombre para esa condición. La llamo Uña y Carne. Discurrí este nombre cuando yo era un soñador auténtico y antes que mi cuerpo se envileciese. Es la condición de ser fuerte para ser amada. Es algo que los hombres necesitarían en­contrar en las mujeres, pero que no lo encuen­tran.»El forastero se puso en pie y permaneció frente a Tom Hard. Su cuerpo se balanceaba atrás y adelante y parecía que iba a caerse; pero lo que hizo fue arrodillarse sobre la acera y llevar las manos de la niñita a sus labios de borracho, be­sándolas con éxtasis. «Sé Uña y Carne —le dijo ansiosamente—. Atrévete a ser fuerte y valerosa. Ese es el camino. Arriésgalo todo. Ten valor su­ficiente para atreverte a que te amen. Sé algo más que un hombre o mujer. Sé Uña y Carne. "

miércoles, 25 de febrero de 2009

Cosas inexplicables...



Ocurren tantas cosas inexplicables en esta vida....
Podemos pasar del cielo al infierno y del infierno al cielo en un instante.
La "civilización" nos enseña desde pequeños a construirnos un escudo protector que nos protege de los demás que nos hace esconder los sentimientos, callar muchos te quiero...
Ese escudo se activa cuando nos sentimos dañados, ofendidos... sobre todo ante la persona que amamos. En esta loca vida cuando sentimos algo que nos hiere no pedimos explicaciones sino que nos escondemos tras el escudo y alli nos morimos de dolor.
Esperemos que los escudos desaparezcan algun dia...



Rimas de Gustavo Adolfo Bécquer.


Asomaba a sus ojos una lágrima

Asomaba a sus ojos una lágrima,
y a mi labio una frase de perdón;
habló el orgullo y se enjugó su llanto,
y la frase en mis labios expiró.
Yo voy por un camino, ella por otro;
pero al pensar en nuestro mutuo amor,
yo digo aún: ¿por qué callé aquél día?
Y ella dirá: ¿por qué no lloré yo?



Olas gigantes, que os rompéis bramando

" Olas gigantes, que os rompéis bramando,
en las playas desiertas y remotas:
envuelto entre las sábanas de espumas,
¡llevadme con vosotras!
Ráfagas de huracán, que arrebatáis
del alto bosque las marchitas hojas:
arrastrado en el ciego torbellino,
¡llevadme con vosotras!
Nubes de tempestad, que rompe el rayo,
y en fuego ornáis las desprendidas orlas :
arrebatado entre la niebla oscura,
¡llevadme con vosotras!
Llevadme, por piedad, a donde el vértigo
con la razón me arranque la memoria...
¡Por piedad!... ¡Tengo miedo de quedarme
con mi dolor a solas! "

martes, 24 de febrero de 2009

Hay momentos en los que se necesita un abrazo...








... si es de la persona querida.... o de alguien a quien apreciamos ... mejor... pero hay momentos incluso que creo que nos conformamos con un abrazo cualquiera.... con el calor de un cuerpo... con sentir cerca otra piel y otro corazón ...
...por muy extraños que sean para nosotros...






"Dónde está Dios, aunque no exista" de Fernando Pessoa


" ¿Dónde está Dios, aunque no exista? Quiero rezar y llorar, arrepentirme de crímenes que no he cometido, disfrutar de ser perdonado por una caricia no propiamente maternal. Un regazo para llorar, pero un regazo enorme, sin forma, espacioso como una noche de verano, y sin embargo cercano, caliente, femenino, al lado de cualquier fuego… Poder llorar allí cosas impensables, faltas que no sé cuáles son, ternuras de cosas inexistentes, y grandes dudas crispadas de no sé qué futuro…Una infancia nueva, un ama vieja otra vez, y una cama pequeña donde acabe por dormirme, entre cuentos que arrullan, mal oídos, con una atención que se pone tibia, de rayos que penetraban en jóvenes cabellos rubios como el trigo… Y todo esto muy grande, muy eterno, definitivo para siempre, de la estatura única de Dios, allá en el fondo triste y somnoliento de la realidad última de las cosas…Un regazo o una cuna o un brazo caliente alrededor de mi cuello…Una voz que canta bajo y parece querer hacerme llorar…El ruido de la lumbre en el hogar… Un calor en el invierno… Un extravío suave de mi conciencia… Y después, sin ruido, un sueño tranquilo en un espacio enorme, como la luna rodando entre estrellas…Cuando coloco en un rincón, con un cuidado lleno de cariño –con ganas de darles besos- mis juguetes, las palabras, las imágenes, las frases –¡me quedo tan pequeño y tan inofensivo, tan solo en un cuarto tan grande y tan triste, tan profundamente triste…! Después de todo, ¿quién soy yo cuando no juego? Un pobre huérfano abandonado en las calles de las sensaciones, tiritando de frío en las esquinas de la Realidad, teniendo que dormir en los escalones de la Tristeza y que comer el pan regalado de la Fantasía. De un padre sé el nombre; me han dicho que se llama Dios, pero el nombre no me da idea de nada. A veces, de noche, cuando me siento solo, le llamo y lloro, y me hago una idea de él a la que poder amar… Pero después pienso que no le conozco, que quizás no sea así, que quizás no sea nunca ese padre de mi alma…¿Cuándo se terminará todo esto, estas calles por las que arrastro mi miseria, y estos escalones donde encojo mi frío y siento las manos de la noche entre mis harapos? Si un día viniese Dios a buscarme y me llevase a su casa y me diese calor y afecto… Pero el viento se arrastra por la calle y las hojas caes en la acera… Alzo los ojos y veo las estrellas que no tienen ningún sentido… Y de todo esto apenas quedo yo, un pobre niño abandonado…Tengo mucho frío. Estoy tan cansado en mi abandono. Vé a buscar, oh Viento, a mi Madre. Llévame por la Noche a la casa que no he conocido…Vuelve a darme, oh Silencio, mi alma y mi cuna y la canción con que dormía. "

lunes, 23 de febrero de 2009

Hoy es dia de Mafalda!





Un poco de reflexión para empezar la semana... Mafalda siempre me ha gustado... esa niña tan bien peinada y tan sabia. Así que hoy es día de
.... Mafalda de Quino.


(Para ampliar las imágenes haz clic sobre ellas.)

















































































































































































































































































































































domingo, 22 de febrero de 2009

Dedicado a alguien muy especial!...Mi amiga Anabel!















Porque he tenido la suerte de coincidir contigo en este tiempo y en este lugar... y es un privilegio...
Te deseo toda la felicidad del mundo hoy y siempre.
FELICIDADES!




Poema a la amistad de Jorge Luis Borges


No puedo darte soluciones para todos los problemas de
la vida, ni tengo respuestas para tus dudas o temores,
pero puedo escucharte y compartirlo contigo.
No puedo cambiar tu pasado ni tu futuro.
Pero cuando me necesites estaré junto a ti.
No puedo evitar que tropieces.
Solamente puedo ofrecerte mi mano para que te sujetes
y no caigas.
Tus alegrías, tus triunfos y tus éxitos no son míos.
Pero disfruto sinceramente cuando te veo feliz.
No juzgo las decisiones que tomas en la vida.
Me limito a apoyarte, a estimularte y a ayudarte si me
lo pides.
No puedo trazarte limites dentro de los cuales debes
actuar, pero si te ofrezco el espacio necesario para
crecer.
No puedo evitar tus sufrimientos cuando alguna pena te
parta el corazón, pero puedo llorar contigo y recoger
los pedazos para armarlo de nuevo.
No puedo decirte quien eres ni quien deberías ser.
Solamente puedo quererte como eres y ser tu amigo.
En estos días oré por ti...
En estos días me puse a recordar a mis amistades mas
preciosas.
Soy una persona feliz: tengo mas amigos de lo que
imaginaba.
Eso es lo que ellos me dicen, me lo demuestran.
Es lo que siento por todos ellos.
Veo el brillo en sus ojos, la sonrisa espontánea y la
alegría que sienten al verme.
Y yo también siento paz y alegría cuando los veo y
cuando hablamos, sea en la alegría o sea en la
serenidad, en estos días pense en mis amigos y amigas,
entre ellos, apareciste tu.
No estabas arriba, ni abajo ni en medio.
No encabezabas ni concluías la lista.
No eras el numero uno ni el numero final.
Lo que se es que te destacabas por alguna cualidad que
transmitías y con la cual desde hace tiempo se
ennoblece mi vida.
Y tampoco tengo la pretensión de ser el primero, el
segundo o el tercero de tu lista.
Basta que me quieras como amigo.
Entonces entendí que realmente somos amigos.
Hice lo que todo amigo:
Oré... y le agradecí a Dios por ti.
Gracias por ser mi amigo.

sábado, 21 de febrero de 2009

Hay veces que es necesario pararse a tomar un cafe...




















....reflexionar, pensar hacia dónde debemos seguir el camino, darnos cuenta de cómo hemos vivido y cómo queremos vivir...

Ayuda tomarlo en buena compañia, con un poco de azúcar para que no sepa amargo...


El árbol de la ciencia (fragmento) Pío Baroja

" Uno tiene la angustia, la desesperación de no saber qué hacer con la vida, de no tener un plan, de encontrarse perdido. Andrés se inclinaba a creer que el pesimismo de Schopenhauer era una verdad casi matemática. El mundo le parecía una mezcla de manicomio y de hospital; ser inteligente constituía una desgracia, y sólo la felicidad podía venir de la inconsciencia y de la locura. "


viernes, 20 de febrero de 2009

No hay que dejar de leer cuentos...



Este era mi cuento preferido cuando era pequeña. De la misma colección "El municipal Ramón" y El doctor Hazo" me encantaban.

De los discos para escuchar de Belteguese? ... "La gallina Marcelina" ... ese era mi favorito... sin duda alguna...

Un cuento te hace pasar un buen rato. Te emociona, te hace vivir aventuras y al final...aprendes algo. Y todo esto invirtiendo muy poco tiempo... así q ...No dejar de leer cuentos.


MARIUCA LA CASTAÑERA de Ferrándiz


Mariuca era una niña huerfanita
que doña Paca un día recogió.
-Pero como soy pobre- le advirtió-.
Trabajarás si quieres que te admita.


Puedes ganar el pan que has de comer
si castañas aprendes a vender.


Con el fogón, paraguas y la silla,
bajo un árbol y a un lado de la acera,
Mariuca se instaló de castañera.


Pronto un chico acudió y una chiquilla;
luego otros niños más que, muy baratos,
le compraron castañas y boniatos.


Más tarde se acercó un rapazuelo
con cara de tener mucho apetito;
miraba las castañas con anhelo
y aspiraba su olor tan exquisito.

Mariuca al verlo, sintió compasión
Y de castañas le dio un buen montón.
Las castañas mostró a sus compañeros
¿Y de dónde, chaval, las has comprado?
La niña del fogón me las ha dado.


Y dijeron los niños pordioseros:
-A todos nos dará alguna castaña
si sabemos pedírselas con maña.

Y allí fueron pidiendo los carpantas
(porque tenían hambre de verdad).
-¡Dame una castaña, por caridad!

Y ella a cada chiquillo dio unas cuantas.
Otros, de tal bondad fueron testigos
y pronto hubo una cola de mendigos.

¿Poco has ganado y la cesta vacía?
Di un poco a cada pobre que pedía.
¿Los pobres?¡El negocio es lo primero
y las castañas para ganar dinero;
no para dar a la chiquillería!

¡Si mañana, otra vez esto te pasa,
no hace falta que vuelvas por mi casa!
Mariuca se pasó toda la noche
pensando, si sería o no verdad,
que no podría hacerse caridad
para ganar dinero sin derroche.

Y pensó:- Por si tiene ella razón,
no dejaré ablandar mi corazón.

Tan pronto como Mariuca llegó al puesto,
los pobres empezaron a pedir.
Cerró los ojos, no los quiso oir;
pero ellos insistían con el gesto.
-¡Por Dios, tenemos hambre y mucho frío!
-¡A mí, que desde ayer nada he comío!

Mariuca ya no pudo aguantar más
y a los niños que estaban implorando,
castañas y boniatos les fue dando.
También acabó dando a los demás,
y a todo el mundo repartió
hasta que el género se terminó.

-¿Por qué será mi corazón tan blando?
¿Por qué me habré dejado convencer?
¡Ahora a casa no podré volver!-

Bajo el paraguas se quedó llorando.
Se hizo de noche, nevaba sin cesar
y se durmió, cansada de llorar.
Los ángeles sintieron compasión .
¡Pobre Mariuca!. Del cielo bajaron
y de nuevos frutos rellenaron
el cesto y encendieron el fogón.

A su calor durmió más confortada…
¡Si ella supiera cómo fue ayudada!
El rico olor de la castaña asada
despertó a Mariuca al amanecer;
vio en el fogón enorme castañada.
-¿Quién ha podido el fogón encender?
¿Quién de boniatos dejó el cesto lleno?
Alguien –pensó- muy poderoso y bueno.

Pronto aquel género empezó a vender.
Entonces vio que, aunque de allí sacaba,
igual de lleno el fogón quedaba;
el género volvía a aparecer.

¡Gracias Señor; así tendré bastante,
para el negocio y para el mendicante!
Doña Paca ya se había arrepentido
de su amenaza al ver que no volvió.
Fue a buscarla pues, de noche, temió
que algo malo le hubiese sucedido.

Y exclamó viendo pobres en la cola:
-¡Por buena, no podré dejarla sola!
Pero Mariuca le explicó al momento:
-¡Gano dinero y aunque dé propina,
La mercancía nunca se termina!
-¡Qué es un milagro niña, yo presiento!
Por tu bondad has sido premiada,
Comprendo que yo estaba equivocada.

jueves, 19 de febrero de 2009

Cuando no salen las palabras. . .










Hay días en que no salen las palabras. Días en los que la conexión entre el cerebro y los labios se pierde en un entramado de sentimientos, ahogos, emociones, felicidad...

En esos momentos es cuando se intenta recurrir a la ajuda de los "profesionales" del habla.... los poetas.


No sé como decirte de Herberto Helder

" No sé como decirte que mi voz te busca
Y la atención comienza a florecer, cuando sucede una noche
Espléndida y colosal.
No sé que decir, cuando lejanamente tus muñecas
Se llenan de un brillo luminoso
Y te estremeces como un pensamiento íntimo. Cuando,
Iniciado en el campo, el centeno inmaduro se ondula tocado
Por el presentir de un tiempo distante,
Y en la tierra crecida los hombres entonan una vendimia
- yo no se como decirte que cientos de ideas,
Dentro de mí, te buscan.

Cuando las hojas de la melancolía arremeten contra los astros
Al lado del espacio
Y el corazón es una semilla inventada
En su fondo oscuro y en su huracán diario,
Tú arrebatas los caminos de mi soledad
Como si toda la casa ardiese descansando en la noche.
- Y entonces no sé que decir
Junto a la taza de piedra de tu silencio tan joven.
Cuando los niños despiertan sobrecogidos en la luna
De donde caen a veces en medio del tiempo
- no se como decirte que la pureza,
Dentro de mí, te busca.

Durante la primavera entera aprendo
Los tréboles, el agua sobrenatural, el leve y abstracto Correr del espacio -
Y pienso que voy a decir algo con sentido,
Pero cuando la sombra cae de la ávida curva
De mis labios, siento que me faltan
Un girasol, una piedra, un ave - cualquier cosa extraordinaria.

Porque no se como decirte sin milagros
Que dentro de mí está el sol, el fruto,
El niño, el agua, el dios, la leche, la madre,
El amor,
Que te buscan. "


Noche en vela, de La Alegría de Giuseppe Ungaretti

" Una noche entera tirado al lado de un compañero
masacrado con su boca, rechinante en dirección del plenilunio
con la congestión de sus manos, penetrante en mi silencio
he escrito cartas llenas de amor.
Nunca me he sentido tan pegado a la vida. "


Miedo de Alfonsina Storni

" Aquí, sobre tu pecho, tengo miedo de todo;
estréchame en tus brazos como una golondrina
y dime la palabra, la palabra divina
que encuentre en mis oídos dulcísimo acomodo.

Háblame de amor, arrúllame, dame el mejor apodo,
besa mis pobres manos, acaricia la fina
mata de mis cabellos, y olvidaré, mezquina,
que soy, ¡oh cielo eterno!, sólo un poco de lodo.

¡Es tan mala la vida! ¡Andan sueltas las fieras!...
Oh, no he tenido nunca las bellas primaveras
que tienen las mujeres cuando todo lo ignoran.

En tus brazos, amado, quiero soñar en ellos,
mientras tus manos blancas suavizan mis cabellos,
mientras mis labios besan, mientras mis ojos lloran. "

Miedo de Raymond Carver

" Miedo de ver una patrulla policial detenerse frente a la casa.
Miedo de quedarme dormido durante la noche.
Miedo de no poder dormir.
Miedo de que el pasado regrese.
Miedo de que el presente tome vuelo.
Miedo del teléfono que suena en el silencio de la noche muerta.
Miedo a las tormentas eléctricas.
Miedo de la mujer de servicio que tiene una cicatriz en la mejilla.
Miedo a los perros aunque me digan que no muerden.
¡Miedo a la ansiedad!
Miedo a tener que identificar el cuerpo de un amigo muerto.
Miedo de quedarme sin dinero.
Miedo de tener mucho, aunque sea difícil de creer.
Miedo a los perfiles psicológicos.
Miedo a llegar tarde y de llegar antes que cualquiera.
Miedo a ver la escritura de mis hijos en la cubierta de un sobre.
Miedo a verlos morir antes que yo, y me sienta culpable.
Miedo a tener que vivir con mi madre durante su vejez, y la mía.
Miedo a la confusión.
Miedo a que este día termine con una nota triste.
Miedo a despertarme y ver que te has ido.
Miedo a no amar y miedo a amar demasiado.
Miedo a que lo que ame sea letal para aquellos que amo.
Miedo a la muerte.
Miedo a vivir demasiado tiempo.
Miedo a la muerte.
Ya dije eso. "

miércoles, 18 de febrero de 2009

El principito de Antoine de Saint Exupéry



Hoy quiero recordar este libro que leí de pequeña. Que fácil seria todo si todos fueramos como el principito... ¿o no?
De todas las frases del libro me quedo con “No se ve bien sino con el corazón, lo esencial es invisible a los ojos”.
Selección de frases de "El principito":
“Todas las personas mayores fueron al principio niños. (Aunque pocas de ellas lo recuerdan.)”
“Las personas mayores nunca son capaces de comprender las cosas por sí mismas, y es muy aburrido para los niños tener que darles una y otra vez explicaciones.”
“Cuando el misterio es demasiado impresionante, es imposible desobedecer.”
“Caminando en línea recta no puede uno llegar muy lejos.”
“A los mayores les gustan las cifras. Cuando se les habla de un nuevo amigo, jamás preguntan sobre lo esencial del mismo. Nunca se les ocurre preguntar: “¿Qué tono tiene su voz? ¿Qué juegos prefiere? ¿Le gusta coleccionar mariposas?” Pero en cambio preguntan: “¿Qué edad tiene? ¿Cuántos hermanos? ¿Cuánto pesa? ¿Cuánto gana su padre?” Solamente con estos detalles creen conocerle.”
“Es una cuestión de disciplina, - me decía más tarde el Principito -. Cuando por la mañana uno termina de arreglarse, hay que hacer cuidadosamente la limpieza del planeta.”
“Conozco un planeta en el que vive un señor muy colorado. Nunca ha olido una flor. Nunca ha contemplado una estrella. Nunca ha amado a nadie. Nunca ha hecho otra cosa que sumas. Se pasa el día diciendo, como tú: “¡Soy un hombre serio! ¡Soy un hombre serio!”, lo que le hace hincharse de orgullo. Pero eso no es un hombre, ¡es un hongo!.”

“No se debe nunca escuchar a las flores. Sólo se las debe contemplar y oler. La mía perfumaba mi planeta, pero yo no era capaz de alegrarme de ello.”
“Si yo ordenara -decía frecuentemente-, si yo ordenara a un general que se transformara en ave marina y el general no me obedeciese, la culpa no sería del general, sino mía”
“Se debe pedir a cada cual, lo que está a su alcance realizar.”
“Bebo para olvidar que soy un borracho”

“Fue el tiempo que pasaste con tu rosa lo que la hizo tan importante.”

“Lo hermoso del desierto es que en cualquier parte esconde un pozo”

“Los hombres ocupan muy poco lugar sobre la Tierra… Las personas mayores no les creerán, seguramente, pues siempre se imaginan que ocupan mucho sitio.”

“No era más que un zorro semejante a cien mil otros. Pero yo le hice mi amigo y ahora es único en el mundo.”

“Para los vanidosos todos los demás hombres son admiradores.”
“Si alguien ama a una flor de la que sólo existe más que un ejemplar entre los millones y millones de estrellas, es bastante para que sea feliz cuando mira a las estrellas.”
“Sólo se conocen bien las cosas que se domestican”
“Tú no eres para mí todavía más que un muchachito igual a otros cien mil muchachitos. Y no te necesito. Tampoco tú tienes necesidad de mí. No soy para ti más que un zorro entre otros cien mil zorros semejantes. Pero si me domesticas, entonces tendremos necesidad el uno del otro. Tú serás para mí único en el mundo, yo seré para ti único en el mundo…”
“Y cuando te hayas consolado (uno siempre termina por consolarse) te alegrarás de haberme conocido”
“¿Y de qué te sirve poseer las estrellas?-Me sirve para ser rico.-¿Y de qué te sirve ser rico?-Me sirve para comprar más estrellas.”
“Me creía rico con una flor única y resulta que no tengo más que una rosa ordinaria”
“Me pregunto si las estrellas se iluminan con el fin de que algún día, cada uno pueda encontrar la suya”
“Si vienes, por ejemplo, a las cuatro de la tarde; desde las tres yo empezaría a ser dichoso”
“Únicamente los niños saben lo que buscan. Pierden el tiempo con una muñeca de trapo que viene a ser lo más importante para ellos y si se la quitan, lloran…”

martes, 17 de febrero de 2009

Isabel Allende




Que decir de ella? Me llegan de una manera especial todas sus palabras.

El primer libro que leí fue "De amor y de sombra". Luego otros como "Afrodita", "La casa de los espíritus" ...
Para hoy me quedo con unas pinceladas de algunos de ellos y con un fragmento de "De amor y de sombra".... Como me impactó con 16 años este pasaje! ... aún ahora me estremecen sus palabras...
Hija de la Fortuna (fragmento)
"Todo le mundo nace con algún talento especial y Eliza Sommers descubrió temprano que ella tenía dos: buen olfato y buena memoria. El primero le sirvió para ganarse la vida y el segundo para recordarla, si no con precisión, al menos con poética vaguedad de astrólogo..."

La casa de los espíritus (fragmento)
En casi todas las familias hay algún tonto o un loco, hijita. A veces no se ven, porque los esconden, como si fuera una vergüenza. Los encierran en los cuartos más apartados, para que no los vean las visitas. Pero en realidad no hay de que avergonzarse, ellos también son obra de Dios.
Eva Luna (fragmento)

" Elaboraba la sustancia de sus propios sueños y con esos materiales fabricó un mundo para mí. Las palabras son gratis, decía y se las apropiaba, todas eran suyas. Ella sembró en mi cabeza la idea de que la realidad no es sólo como se percibe en la superficie, también tiene una dimensión mágica y, si a uno se le antoja, es legítimo exagerarla y ponerle color para que el tránsito por esta vida no resulte tan aburrido. "
Afrodita (fragmento)
"Mi tía Teresa, la que se fue transformando en ángel y murió con embriones de alas en los hombros, está ligada para siempre al olor de las pastillas de violeta. Cuando esa dama encantadora aparecía de visita, con su vestido gris discretamente iluminado por un cuello de encaje y su cabeza de reina coronada de nieve, los niños corríamos a su encuentro y ella abría con gestos ritules su vieja cartera, siempre la misma, extraía una pequeña caja de lata pintada y nos daba un caramelo color malva..."
De amor y de sombra (fragmento)

Ella notó el cambio en su respiración, levantó la cara y lo miró. En la tenue claridad de la luna cada uno adivinó el amor en los ojos del otro. La tibia proximidad de Irene envolvió a Francisco como un manto misericordioso. Cerró los párpados y la atrajo buscando sus labios, abriéndolos en un beso absoluto cargado de promesas, síntesis de todas las esperanzas, largo, húmedo, cálido beso, desafío a la muerte, caricia, fuego, suspiro, lamento, sollozo de amor. Recorrió su boca, bebió su saliva, aspiró su aliento, dispuesto a prolongar aquel momento hasta el fin de sus días, sacudido por el huracán de sus sentidos, seguro de haber vivido hasta entonces nada más que para esa noche prodigiosa en la cual se hundiría para siempre en la más profunda intimidad de esa mujer. Irene miel y sombra, Irene papel de arroz, durazno, espuma, ay Irene la espiral de tus orejas, el olor de tu cuello, las palomas de tus manos, Irene, sentir este amor, esta pasión que nos quema en la misma hoguera, soñándote despierto, deseándote dormido. vida mía, mujer mía, Irene mía. No supo cuánto más le dijo ni qué susurró ella en ese murmullo sin pausa, ese manantial de palabras al oído, ese río de gemidos y sofocos de quienes hacen el amor amando.
En un destello de cordura él comprendió que no debía ceder al impulso de rodar con ella sobre la tierra quitándole la ropa con violencia y reventando sus costuras en la urgencia de su delirio. Temía que la noche fuera muy corta y la vida también para agotar ese vendaval. Con lentitud y cierta torpeza, porque le temblaban las manos, abrió uno por uno los botones de su blusa y descubrió el hueco tibio de sus axilas, la curva de sus hombros, los senos pequeños y la nuez de sus pezones, tal como los había intuido al sentir su roce en la espalda cuando viajaban en la moto, al verla inclinada sobre la mesa de diagramación, al estrecharla en el abrazo de un beso inolvidable. En la concavidad de sus palmas anidaron dos golondrinas tibias y secretas nacidas a la medida de sus manos y la piel de la joven, azul de luna, se estremeció al contacto. La levantó por la cintura, ella de pie y él arrodillado, buscó el calor oculto entre sus pechos, fragancia de madera, almendra y canela; desató las cintas de sus sandalias y aparecieron sus pies de niña, que acarició reconociéndolos, porque los había soñado inocentes y leves. Le abrió el cierre del pantalón y lo bajó revelando el terso camino de su vientre, la sombra de su ombligo, la larga línea de la espalda que recorrió con dedos fervorosos, sus muslos firmes cubiertos de una impalpable pelusa dorada. La vio desnuda contra el infinito y con los labios trazó sus caminos, cavó sus túneles, subió sus colinas, anduvo sus valles y así dibujó los mapas necesarios de su geografía. Ella se arrodilló también y al mover la cabeza bailaron los oscuros mechones sobre sus hombros, perdidos en el color de la noche. Cuando Francisco se quitó la ropa fueron como el primer hombre y la primera mujer antes del secreto original. No había espacio para otros, lejos se encontraba la fealdad del mundo o la inminencia del fin, sólo existía la luz de ese encuentro.
Irene no había amado así, ignoraba aquella entrega sin barreras, temores ni reservas, no recordaba haber sentido tanto gozo, comunicación profunda, reciprocidad. Maravillada, descubría la forma nueva y sorprendente del cuerpo de su amigo, su calor, su sabor, su aroma, lo exploraba conquistándolo palmo a palmo, sembrándolo de caricias recién inventadas. Nunca había disfrutado con tanta alegría la fiesta de los sentidos, tómame, poséeme, recíbeme, porque así, del mismo modo, te tomo, te poseo, te recibo yo. Ocultó el rostro en su pecho aspirando la tibieza de su piel, pero él la apartó levemente para mirarla. El espejo negro y brillante de sus ojos devolvió su propia imagen embellecida por el amor compartido. Paso a paso iniciaron las etapas de un rito imperecedero. Ella lo acogió y él se abandonó, sumergiéndose en sus más privados jardines, anticipándose cada uno al ritmo del otro, avanzando hacia el mismo fin. Francisco sonrió en completa dicha, porque había encontrado a la mujer perseguida en sus fantasías desde la adolescencia y buscada en cada cuerpo a lo largo de muchos años: la amiga, la hermana, la amante, la compañera.
Largamente, sin apuro, en la paz de la noche habitó en ella deteniéndose en el umbral de cada sensación, saludando al placer, tomando posesión al tiempo que se entregaba. Mucho después, cuando sintió vibrar el cuerpo de ella como un delicado instrumento y un hondo suspiro salió de su boca para alimentar la suya, una formidable represa estalló en su vientre y la fuerza de ese torrente lo sacudió, inundando a Irene de aguas felices.
Permanecieron estrechamente unidos en tranquilo reposo, descubriendo el amor en plenitud, respirando y palpitando al unísono hasta que la intimidad renovó su deseo. Ella lo sintió crecer de nuevo en su interior y buscó sus labios en interminable beso. Con el cielo por testigo, arañados por los guijarros, cubiertos de polvo y hojas secas aplastadas en el desorden del amor, premiados por un inagotable ardor, una desaforada pasión, retozaron bajo la luna hasta que el alma se les fue en suspiros y sudores y murieron, por último, abrazados, con los labios juntos, soñando el mismo sueño. Habían iniciado una inexorable travesía.

lunes, 16 de febrero de 2009

Sobre la felicidad...



La dualidad Yin Yang es quizá el tema de la fisolofía china más difundido en occidente.
Esta teoría se asocia tradicionalmente al círculo dividido en dos mitades por una línea sinuosa en forma de S con una mitad de color negro y la otra de color blanco; el círculo evoca la unidad del universo constituído por los aspectos yin (negro) y yang (blanco) inseparables en toda manifestación de la totalidad; dentro de la mitad de cada color hay un círculo menor del color opuesto en posición central, indicativo de que cada uno de los dos aspectos, en el punto culminante de su despliegue lleva en germen a su opuesto polar para operar su transmutación.
Si aplicamos esta teoría a la felicidad tendremos q aceptar entonces que para que su existencia es necesaria la existencia de la desdicha. Que sin la segunda no existiria la primera.
Supongo que este es el consuelo de los infelices.
Hoy los textos son sobre la felicidad y la tristeza.
El viaje a la felicidad (fragmento) de Eduard Punset
" Hace un poco más de un siglo la esperanza de vida seguía siendo de treinta años: lo justo para aprender a sobrevivir, si se contaba con la suerte, y culminar el propósito evolutivo de reproducirse. No había futuro ni, por lo tanto, la posibilidad de plantearse un objetivo tan insospechado como el de ser felices. Esta era una cuestión que se aparcaba para después de la muerte y dependía de los dioses. La revolución científica ha desatado el cambio más importante de toda la Historia de la evolución: la prolongación de la esperanza de vida que ha generado más de cuarenta años redundantes –en términos evolutivos-...Por primera vez la humanidad tiene futuro y se plantea, lógicamente, cómo ser feliz aquí y ahora. La gente se ha sumergido en esas aguas desconocidas, prácticamente, sin la ayuda de nadie. Ahora la comunidad científica intenta, por primera vez, iluminar el camino. "
Dolor de Theodore Roethke
" He conocido la inexorable tristeza de los lápices,
Primorosos en sus cajas, el dolor del bloc y del pisapapeles,
Toda la miseria de los sobres de manila y del mucílago,
La desolación en los inmaculados lugares públicos,
La solitaria sala de espera, el lavabo, el conmutador.
El inalterable pathos de la palangana y la jarra,
El ritual de la impresora, del sujetapapeles, la coma,
El infinito duplicado de vidas y objetos.
He visto el polvo de los muros de los establecimientos,
Más fino que la harina, vivo, más peligroso que la sílice,
Tamizado, casi invisible, a través de las largas tardes de tedio
Goteando una ligera película sobre las uñas y las delicadas pestañas,
Esmaltando los pálidos cabellos, los duplicados grises comunes rostros. "
Felicidad (fragmento) de Katherine Mansfield
" A pesar de sus treinta años, Berta Young tenía momentos como éste de ahora, en los que hubiera deseado correr en vez de andar; deslizarse por los suelos relucientes de su casa, marcando pasos de danza; rodar un aro; tirar alguna cosa al aire para volverla a coger, o quedarse quieta y reír... simplemente por nada.¿Qué puede hacer uno si, aún contando treinta años, al volver la esquina de su calle le domina de repente una sensación de felicidad..., de felicidad plena..., como si de repente se hubiese tragado un trozo brillante del sol crepuscular y éste le abrasara el pecho, lanzando una lluvia de chispas por todo su cuerpo?¿Es que no puede haber una forma de manifestarlo sin parecer “beodo o trastornado”? La civilización es una estupidez. ¿Para qué se nos ha dado un cuerpo, si hemos de mantenerlo encerrado en un estuche como si fuera algún valioso Stradivarius? "

Lo fatal, de Cantos de vida y esperanza, de Rubén Darío

" Dichoso el árbol, que es apenas sensitivo,
y más la piedra dura porque ésa ya no siente,
pues no hay dolor más grande que el dolor de ser vivo
ni mayor pesadumbre que la vida consciente.

Ser, y no saber nada, y ser sin rumbo cierto,
y el temor de haber sido y un futuro terror...
¡Y el espanto seguro de estar mañana muerto,
y sufrir por la vida y por la sombra y por

lo que no conocemos y apenas sospechamos,
y la carne que tienta con sus frescos racimos,
y la tumba que aguarda con sus fúnebres ramos
y no saber adónde vamos,
ni de dónde venimos!... "

Felicidad clandestina (fragmento) de Clarice Lispector
" ¿Cómo contar lo que siguió? Yo estaba atontada y fue así como recibí el libro en la mano. Creo que no dije nada. Cogí el libro. No, no partí saltando como siempre. Me fui caminando muy despacio. Sé que sostenía el grueso libro con las dos manos, apretándolo contra el pecho. Poco importa también cuánto tardé en llegar a casa. Tenía el pecho caliente, el corazón pensativo. Al llegar a casa no empecé a leer. Simulaba que no lo tenía, únicamente para sentir después el sobresalto de tenerlo. Horas más tarde lo abrí, leí unas líneas maravillosas, volví a cerrarlo, me fui a pasear por la casa, lo postergué más aún yendo a comer pan con mantequilla, fingí no saber dónde había guardado el libro, lo encontraba, lo abría por unos instantes. Creaba los obstáculos más falsos para esa cosa clandestina que era la felicidad. Para mí la felicidad siempre habría de ser clandestina. Era como si yo lo presintiera. ¡Cuánto me demoré! Vivía en el aire... había en mí orgullo y pudor. Yo era una reina delicada. A veces me sentaba en la hamaca para balancearme con el libro abierto en el regazo, sin tocarlo, en un éxtasis purísimo. "

domingo, 15 de febrero de 2009

Mi abuela ... que persona tan importante para mi.
Me daba los cambios de la compra para que me comprara lecturas porque sabía que me hacía feliz leer.
Es justo que la primera entrada se la dedique a ella.
Así que ahí van textos que hablan de abuelas ... y ... en el primer libro que pensé fue en "Donde el corazón te lleve" de Susanna Tamaro. Cuantas veces he sentido envidia de su protagonista! Como me hubiera gustado tener escrito el legado de mi abuela ... sólo guardo algunas recetas de cocina que escribió para mí... son mi tesoro! ... además de llevar en mis pensamientos y en mi forma de ser todo lo bueno que hizo en mi.
Donde el corazón te lleve (fragmento) de Susanna Tamaro
" Cada vez que te sientas extraviada, confusa, piensa en los árboles, recuerda su manera de crecer. Recuerda que un árbol de gran copa y pocas raíces es derribado por la primera ráfaga de viento, en tanto que un árbol con muchas raíces y poca copa a duras penas deja circular la savia. Raíces y copa han de tener la misma medida, has de estar en las cosas y sobre ellas: sólo así podrás ofrecer sombra y reparo, sólo así al llegar la estación apropiada podrás cubrirte de flores y de frutos. Y luego, cuando ante ti se abran muchos caminos y no sepas cuál recorrer, no te metas en uno cualquiera al azar: siéntate y aguarda. Respira con la confiada profundidad que respiraste el día que viniste al mundo, sin permitir que nada te distraiga: aguarda y aguarda más aun. Quédate quieta, en silencio, y escucha a tu corazón. Y cuando te hable, levántate y ve donde él te lleve. "
Como agua para chocolate (fragmento) de Laura Esquivel
" Mi abuela tenía una teoría muy interesante, decía que si bien todos nacemos con una caja de cerillas en nuestro interior, no las podemos encender solos, necesitamos oxígeno y la ayuda de una vela. Sólo que en este caso el oxígeno tiene que provenir, por ejemplo, del aliento de la persona amada; la vela puede ser cualquier tipo de alimento, música, caricia, palabra o sonido que haga disparar el detonador y así encender una de las cerillas. Por un momento, nos sentiremos deslumbrados por una intensa emoción. "
La casa de los espíritus (fragmento) de Isabel Allende
" La memoria es frágil y el transcurso de una vida es muy breve y sucede tan deprisa que no alcanzamos a ver la relación entre los acontecimientos, no podemos medir la consecuencia de los actos... por eso mi abuela Clara escribía en sus cuadernos, para ver las cosas en su dimensión real. "