domingo, 26 de abril de 2009
Tú...
sábado, 25 de abril de 2009
Entre dos mundos ....
..tan diferentes....
uno ... la paz... otro ... el ruido ...
uno .... tan lejos y el otro demasiado cerca...
Habrá infinitos mundos idénticos, infinitos mundos ligeramente variados, infinitos mundos diferentes. Lo que ahora escribo en este calabozo del fuerte del Toro, lo he escrito y lo escribiré durante la eternidad, en una mesa, en un papel, en un calabozo, enteramente parecidos. En infinitos mundos mi situación será la misma, pero tal vez la causa de mi encierro gradualmente pierda su nobleza, hasta ser sórdida, y quizá mis líneas tengan, en otros mundos, la innegable superioridad de un adjetivo feliz. "
viernes, 24 de abril de 2009
Como Alberti...
no podria vivir sin el mar...
A galopar de Rafael Alberti
" Las tierras, las tierras, las tierras de España,
las grandes, las solas, desiertas llanuras.
Galopa, caballo cuatralbo,
jinete del pueblo,
al sol y a la luna.
¡A galopar,
a galopar, hasta enterrarlos en el mar!
A corazón suenan, resuenan, resuenan,
las tierras de España, en las herraduras.
Galopa, jinete del pueblo
caballo de espuma
¡A galopar,
a galopar,
hasta enterrarlos en el mar!
Nadie, nadie, nadie, que enfrente no hay nadie;
que es nadie la muerte si va en tu notura.
Galopa, caballo cuatralbo,
jinete del pueblo
que la tierra es tuya.
¡A galopar,
a galopar,
hasta enterrarlos en el mar! "
jueves, 23 de abril de 2009
Un libro y una rosa...
miércoles, 22 de abril de 2009
Un momento para cada cosa...
martes, 21 de abril de 2009
Musica, matematicas...
Errata: el examen de una vida (fragmento) de George Steiner
lunes, 20 de abril de 2009
Hay que creer?...
domingo, 19 de abril de 2009
A veces el tiempo no pasa...
... no pasa...
Caracol (fragmento) de Enrique Jaramillo Levi
sábado, 18 de abril de 2009
Un día más...
.... un día menos.....
Los placeres y los días (fragmento) de Marcel Proust
" Como la naturaleza, la inteligencia tiene sus espectáculos. Nunca las auroras, nunca los claros de luna que me han hecho delirar tan a menudo hasta las lágrimas, han sobrepasado para mí en apasionada ternura ese amplio incendio melancólico que durante los paseos del final del día, matiza tantas aguas en nuestra alma, que el sol cuando se pone, hace brillar en el mar. Entonces precipitamos nuestros pasos en la noche. Más que un jinete al que aturde y embriaga la velocidad creciente de un animal adorado, nos entregamos temblando de confianza y alegría a los pensamientos tumultuosos a los que, cuanto más los poseemos y los dirigimos, sentimos pertenecer cada vez más irresistiblemente. Es con emoción afectuosa que recordaremos el campo oscuro y saludaremos las encinas llenas de noche, como el campo solemne, como los testigos épicos del impulso que nos arrastra y que nos embriaga. Elevando los ojos al cielo, no podemos reconocer sin exaltación, en el intervalo de las nubes aún conmovidas por la despedida del sol, el reflejo misterioso de nuestros pensamientos: nos hundimos cada vez más rápido en el campo, y el perro que nos sigue, el caballo que nos lleva o el amigo que se ha callado, más aún, cuando a veces no hay ningún ser viviente a nuestro lado, la flor de nuestra solapa o el bastón que revolotea alegremente en nuestras manos febriles, reciben en miradas y en lágrimas el tributo melancólico de nuestro delirio. "
viernes, 17 de abril de 2009
Imaginar...
Mentiras verdaderas (fragmento) de Sergio Ramírez
jueves, 16 de abril de 2009
Dejaremos nuestras huellas en la arena...
Moll Flanders (fragmento) de Daniel Defoe
miércoles, 15 de abril de 2009
Hay palabras que suenan a música...
- ...te llevaré allí.
Palabras que hacen el día más dulce... sólo si vienen de ti.
Sonetos del portugués (VII) de Elizabeth Barret Browning
" El mundo me parece tan distinto
desde que oí los pasos de tu alma
muy leves, sí, muy leves, a mi lado,
en la orilla terrible de la muerte
donde yo iba a anegarme, y me salvó
el amor descubriéndome una vida
hecha música nueva. Aquellas hieles
destinadas por Dios quiero beber,
cantando su dulzura, junto a ti.
Los nombres de lugar son diferentes
porque estás o estarás aquí o allá.
Y ese don de cantar que yo amé tanto
(los ángeles lo saben) me es querido
sólo porque hace resonar tu nombre. "
martes, 14 de abril de 2009
Hoy, como tanta gente, vuelvo a la rutina...
Una mirada atrás (fragmento) de Edith Wharton
lunes, 13 de abril de 2009
Ojalá fuera cierto ...
... ojalá pudieramos inventar nuestro camino ...
Tano en la frontera del tiempo (fragmento) de Fernando Alonso
domingo, 12 de abril de 2009
....otra vez cansancio ..
... otra vez...
... que cierto este texto... cuantas veces pensamos en como hubiera sido todo si en un momento, en un instante hubieramos mirado hacia otro lado ...
Escrito en un libro abandonado en un viaje de Fernando Pessoa
sábado, 11 de abril de 2009
Hoy no se que decir... sin palabras...
El libro de las emociones de Laura Esquivel
"No hay ser humano que pueda vivir un solo día sin experimentar alguna emoción. No podría. Tendría que estar muerto. Porque la sensación de sentirse vivo no se produce con el simple hecho de abrir los ojos y mover el cuerpo, sino por la emoción que nos produce ver salir el sol, recibir un beso, oler la hierba recién cortada."
viernes, 10 de abril de 2009
A veces se siente tanto miedo...
... tanto ..
Beltenebros (fragmento) de Antonio Muñoz Molina
jueves, 9 de abril de 2009
Toda la mañana ...
una lengua extraordinaria
He ido hoy en el viento.
Estremecí los árboles.
Hice pliegues en el río.
Alboroté la arena.
Entré por las más finas rendijas.
Y soné largamente en los alambres
Antes -¿recuerdas?-
pasaba pálida por la orilla del viento. Y aplaudías. "
miércoles, 8 de abril de 2009
Oscuro...
..... todo parece oscuro
Esa visible oscuridad (fragmento) William Styron
martes, 7 de abril de 2009
...silencio....
.... sólo silencio...
Silencio (fragmento) de Clarice Lispector
lunes, 6 de abril de 2009
Que dificil....
La Ninetta del Verziere (fragmento) de Carlo Porta
Regresa y tómame de Constantin Cavafis
" Regresa a menudo y tómame,
domingo, 5 de abril de 2009
Como duele la soledad...
... sobretodo la tuya ...
Cae el sol de José Hierro
" Perdóname. No volverá a ocurrir.
Ahora quisiera
meditar, recogerme, olvidar: ser
hoja de olvido y soledad.
Hubiera sido necesario el viento
que esparce las escamas del otoño
con rumor y color.
Hubiera sido necesario el viento.
Hablo con humildad,
con la desilusión, la gratitud
de quien vivió de la limosna de la vida.
Con la tristeza de quien busca
una pobre verdad en que apoyarse y descansar.
La limosna fue hermosa -seres, sueños, sucesos, amor-,
don gratuito, porque nada merecí.
¡Y la verdad! ¡Y la verdad!
Buscada a golpes, en los seres,
hiriéndolos e hiriéndome;
hurgada en las palabras;
cavada en lo profundo de los hechos
-mínimos, gigantescos, qué más da:
después de todo, nadie sabe
qué es lo pequeño y qué lo enorme;
grande puede llamarse a una cereza
( "hoy se caen solas las cerezas",
me dijeron un día, y yo sé por qué fue ),
pequeño puede ser un monte,
el universo y el amor.
Se me había olvidado algo
que había sucedido.
Algo de lo que yo me arrepentía
o, tal vez, me jactaba.
Algo que debió ser de otra manera.
Algo que era importante porque pertenecía a mi vida: era mi vida.
( Perdóname si considero importante mi vida:
es todo lo que tengo, lo que tuve;
hace ya mucho tiempo, yo la habría vivido
a oscuras, sin lengua, sin oídos, sin manos,
colgado en el vacío,
sin esperanza.)
Pero se me ha borrado
la historia ( la nostalgia )
y no tengo proyectos
para mañana, ni siquiera creo
que exista ese mañana ( la esperanza ).
Ando por el presente
y no vivo el presente
( la plenitud en el dolor y la alegría ).
Parezco un desterrado
que ha olvidado hasta el nombre de su patria,
su situación precisa, los caminos
que conducen a ella.
Perdóname que necesite
averiguar su sitio exacto.
Y cuando sepa dónde la perdí,
quiero ofrecerte mi destierro, lo que vale
tanto como la vida para mí, que es su sentido.
Y entonces, triste, pero firme,
perdóname, te ofreceré una vida
ya sin demonio ni alucinaciones. "
sábado, 4 de abril de 2009
A veces el vacio es tan grande...
Paisajes de Luis Cernuda
viernes, 3 de abril de 2009
L. Van Beethoven....
... que dificil es enfrentarse al destino a veces...
El Texto del Testamento de Heiligenstadt de L.V. Beethoven
Heiglnstadt
Octubre 6, 1802
Para mis hermanos Carl y….... (Johann) van Beethoven:
¡Oh, hombres que me juzgáis malevolente, testarudo o misántropo! ¡Cuán equivocados estáis! Desde mi infancia, mi corazón y mi mente estuvieron inclinados hacia el tierno sentimiento de bondad, inclusive me encontré voluntarioso para realizar acciones generosas, pero, reflexionad que hace ya seis años en los que me he visto atacado por una dolencia incurable, agravada por médicos insensatos, estafado año tras año con la esperanza de una recuperación, y finalmente obligado a enfrentar el futuro una enfermedad crónica (cuya cura llevará años, o tal vez sea imposible); nacido con un temperamento ardiente y vivo, hasta inclusive susceptible a las distracciones de la sociedad, fui obligado temprano a aislarme, a vivir en soledad, cuando en algún momento traté de olvidar es, oh, cuan duramente fui forzado a reconocer la entonces doblemente realidad de mi sordera, y aun entonces, era imposible para mi, decirle a los hombre, habla mas fuerte!, grita!, porque estoy sordo. Ah! Como era posible que yo admitiera tal flaqueza en un sentido que en mi debiera ser mas perfecto que en otros, un sentido que una vez poseí en la mas alta perfección, una perfección tal como pocos en mi profesión disfrutan o han disfrutado –Oh, no puedo hacerlo, entonces perdonadme cuando me veáis retirarme cuando yo me mezclaría con vosotros con agrado, mi desgracia es doblemente dolorosa porque forzosamente ocasiona que sea incomprendido, para mi no puede existir la alegría de la compañía humana, ni los refinados diálogos, ni las mutuas confidencias, solo me puedo mezclar con la sociedad un poco cuando las mas grandes necesidades me obligan a hacerlo. Debo vivir como un exilado, si me acerco a la gente un ardiente terror se apodera de mi, un miedo de que puedo estar en peligro de que mi condición sea descubierta – así ha sido durante el año pasado que pasé en el campo, ordenado por mi inteligente medico a descansar mi oído tanto como fuera posible, en esto coincidiendo por mi natural disposición, aunque algunas veces quebré la regla, movido por mi instinto sociable, pero que humillación, cuando alguien se paraba a mi lado y escuchaba una flauta a la distancia, y yo no escuchaba nada, o alguien escuchaba cantar a un pastor, y yo otra vez no escuchaba nada, estos incidentes me llevaron al borde de la desesperación, un poco mas y hubiera puesto fin a mi vida – solo el arte me sostuvo, ah, parecía imposible dejar el mundo hasta haber producido todo lo que yo sentía que estaba llamado a producir, y entonces soporté esta existencia miserable – verdadera mente miserable, una naturaleza corporal hipersensible a la que un cambio inesperado puede lanzar del mejor al peor estado – Paciencia – Esta dicho que ahora debo elegirla para que me guíe, así lo he hecho, espero que mi determinación permanecerá firme para soportar hasta que a las inexorables parcas les plazca cortar el hilo, tal vez mejoraré, tal vez no, estoy preparado. Forzado ya a mis 28 años a volverme un filósofo, oh, no es fácil, y menos fácil para el artista que para otros – Ser Divino, Tu que miráis dentro de lo profundo de mi alma, Tu sabes, Tu sabes que el amor al prójimo y el deseo de hacer el bien, habitan allí. Oh, hombres, cuando algún día leáis estas palabras, pensad que habéis sido injustos conmigo, y dejad que se consuele el desventurado al descubrir que hubo alguien semejante a él, que a pesar de todos los obstáculos de la naturaleza, igualmente hizo todo lo que estuvo en sus manos para ser aceptado en la superior categoría de los artistas y los hombres dignos.
Ustedes, mis hermanos Carl y ……, tan pronto cuando este muerto, si el Dr. Schmidt aun vive, pídanle en mi nombre que describa mi enfermedad y guarden este documento con la historia de mi enfermedad de modo que en la medida de lo posible, al menos el mundo se reconcilie conmigo después de mi muerte. Al mismo tiempo los declaro a los dos, como herederos de mi pequeña fortuna (si puede ser llamada de esa forma), divídanla justamente, acéptense y ayúdense uno al otro, cualquier mal que me hayáis hecho, lo sabéis, hace tiempo que fue olvidada. A ti, hermano Carl te doy especialmente las gracias por el afecto que me has demostrado últimamente. Es mi deseo que vuestras vidas sean mejores y mas libres de preocupación que la mía, recomendad la virtud a vuestros hijos, esta sola puede dar felicidad, no el dinero, hablo por experiencia, solo fue la virtud que me sostuvo en el dolor, a esta y a mi arte solamente debo el hecho de no haber acabado mi vida con el suicidio – Adiós, y quiéranse uno al otro – Agradezco a todos mis amigos, particularmente al Príncipe Lichnowsky y al Profesor Schmidt – Deseo que los instrumentos del Principe L, sean conservados por uno de ustedes, pero que no resulte una pelea de este hecho, si pueden serviros de mejor fin, véndanlos, me sentiré contento si puedo seros de ayuda desde la tumba – con alegría me acerco hacia la muerte – si esta llega antes de que tenga la oportunidad de mostrar todas mis capacidades artísticas, habrá llegado demasiado temprano, no obstante mi duro destino y probablemente desearé que hubiera llegado mas tarde – pero aun así estaré satisfecho, no me liberará entonces de mi interminable sufrimiento? Vengas cuando vengas, te recibiré con valor- Adiós y no me olvidéis completamente cuando este muerto, merezco eso de ustedes, habiendo yo pensado en vida tantas veces acerca de cómo hacerlos felices, sedlo -
Para mis hermanos Carl y …………….
Para ser leído y ejecutado después de mi muerte
Heiligenstadt, 10 de Octubre de 1802, entonces de esta forma me despido de ustedes- y tristemente en verdad- si esa amada esperanza que traje conmigo cuando llegue de curarme al menos en parte – debo abandonar completamente, igual que las hojas de otoño caen y se marchitan así se ha destruido la esperanza – me voy – hasta el alto coraje - que a menudo me inspiro en los bellos días de verano – ha desaparecido – Oh, Providencia – otórgame al menos un día de pura felicidad - hace tanto tiempo desde que la verdadera felicidad resonó en mi corazón – oh cuando – oh cuando, Oh Divinidad – la encontraré otra vez, en el templo de la naturaleza y de los hombres – Nunca? no – Oh eso seria demasiado duro
1r Movimiento de la Sonata Patetica de Beethoven