miércoles, 2 de septiembre de 2009

Hay cosas que siempre es agradable saber ...




























... aunque ya se hayan dicho, aunque se den por supuestas, aunque los gestos las indiquen ...
... es difícil vivir sin que te digan : "te quiero, eres mi vida... y quiero hacerte feliz"



Las hijas de Tobías (fragmento) de Shalom Aleichem


" Tevye: Golde, ¿tú me quieres?
Golde: ¿Que si qué?
T: ¿Me quieres?
G: ¿Que si te quiero?
T: ¿Bien?
G: Con los casamientos de nuestras hijas y todos estos problemas en el pueblo estás alterado, estás agotado. Entra y túmbate, quizá sea una indigestión.
T: Ah, no, Golde, estoy haciéndote una pregunta: ¿me quieres?
G: Estás loco.
T: Lo sé, pero ¿me quieres?
G: ¿Qué si te quiero?
T: ¿Bien?
G: Durante 25 años he lavado tu ropa, cocinado para ti, limpiado tu casa, te he dado hijos, ordeñado tu vaca. Después de 25 años, ¿por qué hablar ahora de amor?
T: Golde, la primera vez que te vi fue el día de nuestra boda. Tenía miedo.
G: Yo estaba asustada.
T: Yo estaba nervioso.
G: Y yo también.
T: Pero mi padre y mi madre dijeron que aprenderíamos a querernos, y ahora te estoy preguntando: ¿me quieres?
G: ¡Soy tu mujer!
T: ¡Lo sé! Pero ¿me quieres?
G: (Hablándose a sí misma) ¿Le quiero? …
T: ¿Bien?
G: He vivido con él 25 años, he luchado con él, pasado hambre con él. 25 años, mi cama es suya, si eso no es amor, ¿qué es?
T: ¡Entonces me quieres!
G: Supongo…
T: … y supongo que yo a ti también.

Ambos: No cambia nada… pero incluso así, después de 25 años es agradable saberlo. "

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